SON COSAS MIAS

...que nos pasan a todos. Emociones comunes que apilo por acá...

all we need is love

sábado, 20 de febrero de 2010

Pensar

Se sentó a pensar que era eso que le estrujaba el estómago y nada.
Porque pocas cosas comunes le pasaban, eso estaba bien claro; había tirado los manuales hace rato y no es que lo estuviese lamentando, pero esta vez necesitaba una pista...
En cada caminata de las que emprendía, pensaba, pensaba...
Con cada canción de su mp3 repasaba el abanico de posibilidades para esa inquietud que la tenía a maltraer, y nada.
Una tardecita, apurando el paso entre los pinos, y solo pensando en llegar a la casa antes de que el tormentón se desate; se dio cuenta de que le faltaba el aire...
Pensó para si, ácida
_ lo que necesitás es gimnasia!!!
Y fue revelador.
Pagó durante meses un gimnasio que ni conocía, jamás fue.
Tenía en una mano el problema y en la otra la solución y sencillamente no atinaba a simplificar...pero esta vez lo vio y no pudo más que reírse; sola, fuerte; de ella, obvio. Se reía de ella.
Estaba llegando a la lomada y desde ahí, ya sabía, que asomaba primero la chimenea, lo único de color ladrillo en la inmensa variedad de verdes; y después la casa, blanca.
Le venía ganando a la tormenta.
Diez pasos más y ya estaba en la cima de esa calle empinada y de arena; estaba también la chimenea. Cómo disfrutaba esos detalles, conocer el paisaje paso a paso.
Contempló esa imagen con devoción; ahí, justo ahí; comenzó a llover.
Despacito, suavecito, si hasta parecía rocío...y vio la casa blanca entre una inmensidad de verdes; pensó que pocas cosas malas le pasaban y se dio cuenta de que tenía miedo a meter la pata.

Pero lo primero que mojó su cara no fue la lluvia, fue la emoción.

Estrujón 1 - Regina 1

Celebró el empate, esta vez lo había visto. Y simplificó...

_Que miedo da cuando comienzan a ser ciertos los sueños!

Pensó a cara lavada por la lluvia, en los estrujones otra vez.
Ya estaba a pocos metros y ahora no quería llegar por que disfrutaba de ese olor a pinos, y de mojarse, de ver verdes más verdes, también de ver nacer los plateados espejos de agua.
Pensar que se apuraba un ratito antes, que bueno darse cuenta de lo que se estaba perdiendo. Que bueno recuperarlo.
Se rió, de ella. Dos veces en menos cincuenta lentos metros, estaba batiendo su propio record.
Y volvió a los miedos, nada más, que para disfrutar el verlos cara a cara.
Si te veo, te conozco y si te conozco te puedo, amo su lógica. Rió de nuevo.
Miedos: a que te lastimen, a perder el dulce que una vez tuvimos... Corrección.
...a perder el dulce que tenía, que al fin y al cabo, pocas cosas malas le pasaban…

Veía con el alma, los estrujones iban cediendo y en la blanca casa aparecida habían prendido un fuego; fuego que reunía amores de todos los colores y no podía separar las risas que se mezclaban con la música y los olores ricos; otra vez apuró el paso, como directo a sus miedos.
Simplificó otra vez, ya sabía que pensar no la iba a ayudar con los estrujones de estómago, que saberse vulnerable era la resurrección de su propia vida.
Su retornada permeabilidad agregó a su empapado atuendo, una sonrisa inmensa…era tan permeable como la de la ropa que llevaba puesta. Tampoco lamentaba esto.
Estaba empapada en un bosque cerca del fuego, no tenía frío. Le gustaba lo que la rodeaba, su todo inmenso
Se acordó de que lo primero que le mojó la cara no fue la lluvia sino la emoción, y sin pensar dijo en voz alta…

_vaaamos!...que no es poco esto…

3 comentarios:

  1. Gracias por este texto.
    Sueños con miedos, miedo de tener según qué sueños. Miedo del miedo.
    Se me ocurren tantas acepciones... que podría tejer un tapiz de emociones, de sueños, de miedos, de chimeneas, de lluvias, de estrujones y también de estómagos.

    Un abrazo.

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  2. gracias Mario, tu generosidad es enorme!
    un beso
    Regina

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  3. Muchísimas gracias por tu visita, cariño.

    Te dejo un abrazo inmenso.

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