Lo siento soledad...

Una de esas tardes raras, especiales.
Escuchaba la radio. Bloque de lentos.
Me preparo para el cimbronazo de la soledad, pero en cambio una sonrisa casi risa se me dibuja en la cara, y  con esa rapidez de luz que tienen a veces los pensamientos; me hilvano dos o tres cuestiones, se encadenan como eslabones muchas ideas, pero lo que se me pega a la piel , lo que rescato de esa ráfaga es que querría tener por quien llorar al menos, sentir esas letras en la piel, y no, no me pasa.
Saco la cuenta. Hace mucho que no me pasa...
Concluyo:
No se que habla peor de mi; si no tener por quien sufrir, si querer de algun modo manifestar amor con sufrimiento o si esa sonrisa finalmente deviene en risa; porque ya sabe todo.
No me queda mas que asumir que estoy bien, riendome de mi y que si o si, casi con premura; debería "endivanar" con mi psicólogo el tema de amor-dolor. Ya se que no están juntos, una tarde de esas raras se separaron...